La primera consecuencia de fuerte impacto político en Tucumán de la pelea entre Juan Manzur y su vice Osvaldo Jaldo es el acercamiento del gobernador con el intendente de la capital, Germán Alfaro.

Manzur y Alfaro están en el mejor momento de su relación, pese a las diferencias políticas: el gobernador preside el PJ y el intendente, de origen peronista, fue reelecto en San Miguel por Cambiemos. Pero Alfaro nunca renegó de sus orígenes y eso es valorado por el peronismo tucumano, justo cuando se viven tensiones inéditas por la rebelión de Jaldo, que oficia como opositor desde la vicegobernación.

Según explicaron a LPO en el entorno del gobernador, Manzur está muy agradecido con Alfaro por su predisposición a trabajar en conjunto durante la pandemia. El agradecimiento no es sólo simbólico: el gobernador activó la llave para que San Miguel recibiera los fondos del ministerio de Obras Públicas de la Nación para realizar la ampliación de las cloacas que esperaban desde hace 30 años en la capital.

Manzur también facilitó los fondos para la renovación de la plaza Independencia, la principal de San Miguel. La inauguración de esa obra está programada para el 9 de julio y se espera la presencia de Alberto Fernández. Por lo que en Tucumán esperan que haya una foto del presidente, el gobernador y el intendente.

Alfaro con Manzur y Katopodis.

Por lo pronto, Manzur y Alfaro se reunieron esta semana, como para confirmar el buen momento de la relación y mandarle un mensaje a Jaldo. El artífice del encuentro fue el presidente del Concejo Deliberante de San Miguel, Fernando Juri, hijo del ex gobernador. Juri es primo hermano de Fernando Juri Debo, el ex Defensor del Pueblo de la provincia que Jaldo logró desplazar con sus delfines en la Legislatura, lo que dio inicio a la guerra con Manzur.

Esos gestos entre el gobernador y el intendente podrían tener un corolario electoral. En Tucumán ya están pensando en que Alfaro y Manzur podrían compartir una fórmula en 2023. El actual gobernador no puede aspirar a otro mandato según la Constitución local, pero sí puede integrar la fórmula como vice.

De este modo, Manzur tendría a un peronista de su lado para enfrentar a Jaldo, el primer anotado para suceder al gobernador. Tampoco se descarta una alianza para este año: la esposa de Alfaro, Beatriz Ávila, debe renovar su banca de diputada nacional y podría recibir un guiño de Manzur.